Bajo la misma luna llena.

Y de nuevo aquí, bajo la misma luna llena, bajo el mismo cielo que atestiguó el encanto de la noche, que volvió nuestras almas prisioneras, que nos llenó de amor, pasión y alegría, que fue cómplice de cada abrazo, de cada beso, de cada caricia.
Bajo la misma luna llena, bajo su misma luz, bajo el mismo manto que nos cubrió entre fríos tormentos.
Bajo la misma luna llena, llena de recuerdos y momentos llenos de placer.
Bajo el mismo aroma del anochecer, bajo la misma sombra de la oscuridad; y con la misma luna llena para iluminar y deshacer la adversidad.

Llévate.

Te vas de mi lado, te marchas sin decir adiós; quizá temas despedirte y volver.
Pero no; no volverás, lo veo en tu mirada.
¡Hazlo! ¡Vete lejos!
Hazlo; pero llévate contigo mis ojos, estos que no pueden ver nada más allá de ti.
Llévate contigo mis labios, que morirán machitos sin tus besos.
Llévate contigo mis brazos, que sentirán el vacío al querer abrazarte.
Llévate contigo aquél perfume que te regalé, sé que extrañará el aroma de tu cuerpo.
Llévate contigo mis sabanas, sentirán tu ausencia en las noches de desvelo.
Llévate contigo mi alma, pues no la quiero prisionera en este cuerpo; anda, tómala, es tuya, siempre lo ha sido; o al menos desde que te conocí. Porque ¿Qué es mi alma sin ti?, nada más que 21 gramos de pena.

Viento.

En esta noche de calor abrumador, se ha colado un viento por mi ventana, un viento fresco y confortable que me susurra el eco de tu nombre, acaricia con fulgor mi alma tan sensible, derrocha desmesuradamente el aroma de tu ser.
¡Oh viento bendito! Te maldigo sin censura, pues en ti has traído una parte de ella nuevamente hacia mí.
¿Porqué osas atentar contra mi bienestar trayendo el bien para mi persona? ¿Acaso no lo ves? ¿No lo notas? Es el malestar lo que me permite estar bien conmigo mismo.
Pues muy cierto es que este río sigue fluyendo, corriendo por ella; pero también es verdad que un río que fluye demasiado y corre a gran velocidad desborda.
Soplas con tanta libertad, que olvidas el mal que puedes causar a los demás, pues hay amores que no pueden ser, hay amores que duelen y sin embargo nos aferramos a ellos sin importar el daño; amores martirios, que nos causan dolor pero nos hacen sentir vivos.

Noches sin dormir.

Y de nuevo no puedo dormir . 

Y  es que temo hacerlo y no soñarte. 
Por eso prefiero en vela pensarte, 
Esperar el mañana y poder mirarte,  
correr hacia ti y con euforia abrazarte.  

No quiero estar ni siquiera un segundo sin ti,   
Tal vez físicamente estás ausente, 
Pero siempre en mi mente te tengo presente.  

Eres como el aire al respirar,   
no te veo pero conmigo estás.  

Y de nuevo no puedo dormir .

Y es que tu imagen me invade,   
El sueño lo nota y me evade.  
Tan sólo quiere lo mejor para mí,  
Y sabe que descanso más al pensarte que al dormir.   

Adiós.

Adiós.

Hoy nuestras almas se separan, se alejan sin ni siquiera ellas saber porque lo hacen, se pierden entre las sombras de nuestro ser, se hunden en nuestra parte más recóndita; sin esperanza de volver a encontrarse, sin esperanza de volver a sonreír, sin la esperanza de volver a conocer la verdadera alegría.

Un ave sin alas que no vuela, un bolígrafo sin tinta que no escribe, un poeta sin inspiración que no vive.

Mi espíritu muere de frío ante tu calor ausente, tus recuerdos no se salen de mi mente, y de mi razón que resiente tu partida, que ha dejado a mi corazón inerte.

La superficie de tus labios jamás volveré a pisar, el brillo de tus ojos, mi existir ya no al umbrará jamás, tu calma mi inquietud no volverá a apaciguar.

Dolerá demasiado, más de lo que ahora duele, me seguirá mi pasado, pero jamás dejaré que a mí llegue.

Tras el cristal.

Tras el cristal tratan de esconderse
pero es imposible disimular tanta hermosura
son dos soles que iluminan mi mundo
son como el comienzo de una nueva aventura.

En ellos se reflejan sentimientos
en ellos me pierdo por dentro
tan profundos como el infinito
tan extensos como el universo.

De belleza son inmensos
son como una obra de arte
hermoso me veo dibujado en sus lienzos
cuidado que pueden mirarte
y si lo hacen, inevitable será enamorarte.